Ubicado en el campus del MIT (Massachusetts Institute of Tecnology) en un contexto en el que la arquitectura moderna ha dejado fuertes improntas (entre todas ellas: la Baker House de Alvar Aalto y el auditorium Kresge de Eero Saarinen) se ubica la residencia de estudiantes Simmons Hall, del arquitecto norteamericano Steven Holl.El edificio del Simmons Hall, que alberga a 350 studiantes en habitaciones individuales, ha sido concebido por Steven Holl como una porción de ciudad desarrollada en vertical, en diez plantas y de 100 metros de longitud.
Igual que en un organismo urbano, un sistema viario interno que conecta los espacios destinados a las habitaciones para los estudiantes, con los espacios colectivos, como habitaciones de estudio y zonas para pc´s, un teatro para 125 espectadores, un café abierto 24 horas, un gimnasio y un comedor con mesas al aire libre.
El lote sobre el que está ubicado el edificio es muy particular, ya que es muy estrecho y largo, y para evitar que la construcción de un bloque compacto cerrase con su imponencia la libre circulación del aire y el panorama sobre el Río Charles que discurre al márgen del campo, Holl ha creado un edificio "poroso" y con grandes aperturas sobre el paisaje.
Estos grandes agujeros que se recortan en el interior de la compacta malla de las fachadas rompen la monotonía del bloque residencial y se continúan como suaves barrancos en el interior del edificio, distinguiendo y caracterizando, con sus curvas irregulares de cemento desnudo con el que han sido construidos, los espacios destinados a las actividades colectivas.
También el mobiliario ha sido proyectado por el estudio de Holl, fabricado en madera, está constituido por una serie de elementos modulares, que permiten organizar la habitación a gusto del estudiante, por ejemplo, la cama puede estar sobre el suelo o alzada sobre pilares y albergar en la parte baja el escritorio.
Por su concepto de residencia colectiva vista como un microcosmos urbano, la Simmons Hall puede considerarse como una reinterpretación del concepto de habitar de l'Unité d'Habitation de Marsella de Le Corbusier. Aunque si bien Steven Holl en el tema de la residencia colectiva sigue una lógica rigurosa en la organización de las habitaciones, a estas les da dimensiones más "humanas" que las del maestro suizo, y además le aporta una vigorosa espacialidad plástica en los anexos y en los servicios comunes que dan su caracter al edificio.
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