miércoles, 30 de marzo de 2011
Casa de la Barranca - Rafael Iglesias
La casa de la barranca - 1999
"La obra se instala en el paisaje como una piedra. La piscina aparece tragada
por el Paraná.
Acá la historia es breve y el espacio inmenso, somos más geográficos que
históricos. La vastedad es nuestro medio. El paisaje es lo que nos hace paisanos,
la pampa, la amplitud del horizonte, esa línea recta que exhibe la naturaleza para
dividir lo terrenal de lo divino.
Sobre el Paraná, el horizonte esta delineado por un trazo grueso, a mano
alzada. El navegante que atraviesa el río es un punto fijo en esta pampa liquida.
El proyecto se desarrolla en cuatro niveles: el ingreso en contacto con la calle;
un espacio verde que no deja ver lo que sucede unos metros más abajo; la
piscina y el techo del a casa conformando el mayor espacio de uso y por debajo
de este, la casa y luego el muelle sobre el nivel del río.
El patio, entre la pared de la piscina y la casa, organiza el proyecto. Desde acá
se sigue viendo el río a través de las paredes de vidrio, un ventanal con el
espesor del espacio habitable q alberga. Este lugar es un reparo. En la cascada
que define uno de sus lados, el agua desarrolla su potencial sobre los sentidos.
No solo se la puede ver, se escucha el ruido que provoca su caída, se huele el
rocío sobre el césped y fundamentalmente, se siente el cambio de temperatura.
El edificio es la estructura y nada más que la estructura.
Busco, como en mis últimos trabajos, hacer más complejas las descargas de
fuerzas, trato de complicar el camino de la gravedad, esa línea imaginaria que
une las cosas al suelo por el camino más corto. Las vigas se desplazan ya sea
invirtiéndose para obtener un determinado encuadre del paisaje, o haciéndose
presentes para proteger el lugar del sol del oeste o interviniendo en la escala del
ambiente.
Las vigas desfasadas, desde el interior complejizan la lectura de su estabilidad, y
en el exterior se aparean al horizonte.
La edificación no tiene más lenguajes que lo que la sustenta, es como son
nuestro pueblos en la inmensidad del territorio: aerolito caído del cielo, una roca
tirada en el campo.”
Rafael Iglesia.
algunas frases
La arquitectura es una de las formas más completas en que una época puede manifestarse, porque es la resultante de dos grandes fuerzas: el espíritu de la época y los recursos con que ella cuenta. Una época que tenga un gran espíritu construye, aún con recursos pobres, si estos se emplean bien, grandes obras.
Amancio Williams, carta a su hermano Mario
Peter Zumthor
Alvaro Siza
1 comentarios:
Amor no prendas el horno, deja el pollo dentro de la casa que en 20 minutos está hecho.
Pero que verga de casa.
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